viernes, 13 de febrero de 2009

El aroma del copal

Tras la lectura durante la última de mis múltiples convalecencias hospitalarias debido a mi estado de "buena esperanza", de “El aroma del Copal”, de Javier Martínez Reverte, no he podido resistirme a rescatar el correo que envié a Laura en Junio de 2006 recomendándole este viaje como respuesta a sus dudas acerca de este destino.
Aunque las fotos no las he vuelto a ver, quizá ahora ya esté en disposición de verlas. Lo cierto es que el tiempo lo cura “casi todo” y pasa mucho más deprisa de lo que a veces deseamos. Y lo malo es que también sucede al contrario.

14/06/2006 08:05
Hola,
he leído tu correo esta mañana.
Guatemala es un sitio interesante, pero hay que estar preparada para ciertas incomodidades. Como en toda sudamérica.
Es fácil encontrar alojamiento sin reservar, y muchos lugares bonitos que visitar.
Pasear por La Antigua, rodeada de volcanes, y acabar el día visitando una galería de arte o dándote un relajante masaje; asombroso sumergirse en Tikal y en los sonidos de la selva, conversar con los guardas locales, admirar las puestas de sol en la cima del templo IV; amanecer en el lago de Atitlán y comenzar el día visitando en barca las aldeas de las orillas del lago; visitar el mejor mercado indígena, el de Sololá, donde la cámara de fotos cobra vida propia y no deja de dispararse una y otra vez; pasear y hacer unas compritas en Chichicastenango (el segundo mejor mercado indígena aunque bastante turistero)...etc, etc.

Lo que más me llenó: la sonrisa de los niños. Las más bonitas sonrisas que nunca he visto. Son los niños más sonrientes de todos los lugares donde he estado.
Lo peor: que no he podido volver a ver mis increíbles fotos de Panajachel y de Sololá, porque no he dejado de pensar que todas o casi todas las personas que aparecían en ellas, desaparecieron tras las inundaciones a finales del 2005.
Cada día cuando riego el pequeño jardincillo que tengo en mi terraza, reparo en el ojo de tigre que tengo junto a una maceta, y que cogí en el camino de unos 8 kilómetros que hicimos a pie desde Panajachel a Sololá. La carretera estaba fatal y se podía pronosticar con facilidad que unas simples lluvias podían arrasar en aquella zona de barrancos. Así sucedió.

Pero dejando estos comentarios aparte, ahora mismo sólo de pensar en el viaje se me ponen los pelillos de punta. Pinté bastantes acuarelas en mis ratos de relax, y creo que Guatemala es un viaje absolutamente recomendable. La gente es muy amable y casi todo resulta bastante asequible.


Si finalmente decidís ir, deja que te recomiende algunos lugares donde dormir, por ejemplo en Antigua, que aunque bastante caros, los encontramos demasiado tarde pero nos parecieron alucinantes. Tengo tarjetas con las web.
Nosotros pasamos a Honduras para ver las estelas de Copán y también desacansamos un par de días en Cayo Courkle, en Belize. También muy muy recomendable.
Yo ya estoy nerviosa pensando en nuestras vacaciones de verano. Antes de ayer compramos los billetes y ahora queda otra parte muy bonita, que es organizar el viaje.

Y bueno, corto ya que me pasaría el día hablando de estas cosas.
Un beso y hablamos pronto.

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