Una estrella

Para anaba
fecha 26 de octubre de 2009 07:41
Asunto: Una Estrella

He visto una señal. Justo antes de comenzar el ascenso al edificio donde trabajo, he visto rasgar el cielo una estrella fugaz. Muy brillante, muy segura de sí misma. Hacía mucho que no veía una.Siempre resulta mágico ver una estrella fugaz. Se siente uno muy especial, como elegido. Tiene uno la sensación de que el destino (El Destino) le quiere comunicar algo tan importante y tan esencial que no repara en gastos, y se pone a lanzar estrellas por la ventana para reclamar nuestra atención.

Pero no sólo es lo espectacular de lo que sucede, es también el cómo. Porque, a pesar de ser una explosión, a pesar de tratarse de un arañazo de luz veloz que araña el cielo, no resulta fácil ver una estrella fugaz.
Tienen que confluir un sinfín de casualidades (o quizás causalidades) para que nuestros ojos, que son los de una persona cualquiera, capten el singular instante. Tiene que haber un ritmo, una cadencia determinada; en nuestros pasos, en nuestros párpados, en la respiración…, tiene que haber una armonía que sintonice con la música de la estrella fugaz. Sólo así hay una posibilidad de poder verla.
Si la elegancia y majestuosidad de la estrella fugaz es lo que la hace especial, la armonía que nos permite verla es la magia. Esto es lo que más me gusta mí. Quizás porque tengo alma de mago, de ilusionista. Me gusta sentir una expresión de vida por debajo de los sucesos aleatorios, me gusta pensar que hay una relación entre todas esas casualidades, un hilo de unión entre todo ese universo abarrotado y ruidoso.
Es el “cómo” sobre el “qué”. Ahí es donde subyace el misterio de todo. El poder encontrar ese hilo que une todo lo que sucede a tu alrededor, eso es lo que busco.
La canción que tarareas al levantarte y que, casualmente, suena en la radio del autobús que te lleva a trabajar. Es el mismo ejemplo que el de la estrella fugaz, algo aparentemente casual y público que sin embargo vibra en común armonía contigo, porque hay un significado que late en lo que acaba de ocurrir, un carril que ha llevado esa canción hasta tus oídos, como una señal, un guiño que sólo tú ves y percibes, una complicidad.
Alguien a quien conocemos justo cuando lo necesitamos, un tren que perdemos fortuitamente, un esguince que nos mantiene en casa dos semanas y que nos permite descubrir algo desconocido, invisible hasta el momento. Hay tantos, y tantos ejemplos.
La sensación de poder leer en todo aquello que nos sucede no es comparable a ninguna otra cosa. Es una sensación de paz chispeante, llena de vida; es algo que te hace sonreír instantáneamente. Comprender que todo lo que sucede tiene un significado, que tiene un sentido, y aceptar que, aunque no lo entendamos, es bueno que suceda así.

Hay que estar atento y despierto. Muy despierto, y dejar que todo lo que suceda nos traspase. El día está lleno de estrellas fugaces.

Para reozen
fecha26 de octubre de 2009 08:09
AsuntoRe: Una Estrella

Buenos días querido reozen,
desde hace días me sucede algo especial: con frecuencia superior a la que parece "natural", cada vez que miro el reloj, de madrugada para observar a Noa, en el trabajo cuando me tomo un respiro y por unos instantes aparto de mi mente lo que tengo entre manos, o al llegar a un sitio y comprobar la hora que es, resulta sorprendente, pero en la hora que marcan los relojes se repite la cifra de las horas y los minutos, es decir, las 23:23, las 5:05, las 12:12.
Ya sabes que tengo cierta tendencia a dar vueltas y vueltas a la cabeza sobre este tipo de asuntos, coincidencias, casuales o no, que verdaderamente parecen marcar con negrita circunstancias del día que sin este subrayado, carecerían de importancia.
Verdaderos misterios.
Hoy he vuelto a soñar con mi padre. Hacía tiempo que no sucedía. Antes nos reencontrábamos con frecuencia en este espacio nocturno y esto me hacía sentir muy bien. Hoy cuando me levantaba para venir a trabajar, me lo encontraba en el baño de casa de mis padres, que antiguamente tenía dos zonas perfectamente diferenciadas y separadas para dividir la bañera y los sanitarios del lavabo, el espejo y un gran armario empotrado, y entonces le decía: "papá, cuando tengas que madrugar tanto y levantarte a la misma hora que yo, por favor avísame por la noche para levantarme un poquito antes porque a mí no me importa madrugar..."
Entonces él me decía, "vale, vale", y aquella mañana, que ha sido la de hoy, compartíamos el baño, de modo que mientras él se afeitaba yo me duchaba.
Ha resultado agradable, puesto que hemos aprovechado para intercambiar unas palabras a traveés de unas cortinas, aunque después, como era de esperar, todo ha desaparecido al despertarme. Bueno, todo no. Tu correo ha vuelto a traer a mi mente este hecho y me ha hecho recapacitar sobre él.
Ojalá todas las noches, al menos en mis sueños, recibiera sus mensajes, sintiera su presencia, pudiera volver a verle.
Ojalá todos los días al llegar al trabajo, al abrir mi correo me encontrase con un chascarrillo tuyo.
Muchas gracias, un beso fuerte y que pases un día estupendo.